¡Por el Desconocido! Muchas cosas he soportado por el camino hacia la Casa Greyash. Desde que usted, mi maestro, ¡ah! mi maestro... desgraciadamente... murió en nuestra huida tras del estrepitoso fracaso de la rebelión de Lord Jeroth Greyash contra los Lannister. No me quedó más remedio que ponerme en camino hacia la Casa Greyash de nuevo, eso sí, ahora con tres tierras en mi poder que antaño le pertenecían a vos, que sin descendencia, me los dejó con su último movimiento de pluma y aliento. Cuántas puertas podrán abrirme...
Al llegar a la casa no se me ha recibido como merezco hasta que el asunto de mis tres tierras alrededor del bastión ha salido a la luz. Lo que antes eran malas maneras y presentaciones infructuosas se han convertido en halagos y gratitudes. Es entonces cuando al ofrecer una parte de sus beneficios a Lord Duncan, el abuelo de la casa que al morir su hijo tomó las riendas, me ha ofrecido el puesto de Consejero de la Moneda que con gusto he aceptado, arrebatándoselo al mayordomo que hasta entonces lo ha llevado y, para mi sorpresa, bastante bien veo las cuentas.
Tendría que haber visto tal desastre, este mayordomo es tan eficiente en economía como desordenado, espero que los asuntos de la casa los lleve mejor. Tras convencer a Lord Duncan de que prestara tres habitaciones de los aposentos de los soldados para los campesinos que vinieran a labrar mis tierras, me dirigí a Desembarco del Rey para comprar, de forma rebajada gracias a las dotes que me enseñasteis, 30 sacos de grano (de los cuales 10 de forma gratuita) y 6 bueyes que tiren de los arados (de los cuales 3 gratuitos).
Pero como bien sabe no solo es necesaria la materia prima, alguien tiene que explotarlo y no voy a ser yo, así que tras una charla con mi idolatrado Lord Sylah Valisar, he sabido de la existencia de campesinos recientemente desahuciados. Pero aún estoy entrevistándolos ya que su desahucio se comprende por falta de habilidades...
Esta mañana se ha organizado un evento alrededor del bastión, parece ser una fiesta del compromiso entre Lady Eveling y Sir Reitham... Sir Reitham... ese nombre lo he leído entre las notas económicas del mayordomo... cómo se puede crear tal vínculo entre una adeudada y el que recauda la misma... Por Los Siete que jamás entenderé al sexo opuesto, el amor y el miedo en una sola relación. Yo siempre he dicho que si el amor y el miedo son incompatibles , puestos a elegir, siempre es mejor ser temido que ser amado...pero allá cada cual...Que El Padre os tenga en su gloria,
Sir Aford, Consejero de la Moneda de la Casa Greyash
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