Hace 6 años desde que se produjo en Poniente un acontecimiento que al borde estuvo de provocar un conflicto en el que se vieran implicadas todas las potencias de los Siete Reinos. Todo ocurrió durante el gobierno de Lord Aslen Tully, Señor de Aguasdulces. Su mandato estaba jalonado por una serie de hechos que habían convertido su ciudad en una próspera región, encauzado todo ello por una correcta política social y económica que se plasmaba en una abundante población satisfecha.
No obstante, no todas las casas banderizas de los Tully se encontraban de acuerdo con su forma de gobierno. En secreto se estaba conspirando para producir un levantamiento en armas contra Aslen Tully y sus fieles. Durante largo tiempo, varias casas se mantenían informadas de todos los movimientos y planes del Lord Gobernador para llevar a cabo el golpe en el mejor momento, realizando reuniones clandestinas a espaldas de todos. Los involucrados en este asunto fueron los Rhullyn, los Ashara, los Dwalith y los Greyash. Estas casas banderizas de los Tully eran leales a ellos desde la fundación de Aguasdulces, pero recientemente habían visto mermados sus poderes de forma alarmante. Aslen había introducido una nueva ordenanza de carácter económico-militar que obligaba a todas las casas banderizas a pagar una cantidad de dragones de oro y de proporcionar en caso de guerra efectivos militares en proporción al tamaño de sus tierras y a la riqueza de su producción. De esta forma, Lord Jeroth Greyash, que gobernaba sobre amplias tierras fértiles, comenzó a urdir una complicada trama para derrocar a Lord Aslen Tully, siendo apoyado por otra serie de casas ya mencionadas que se unieron a su causa. Durante 3 años soportaron la ordenanza que deterioraba de forma preocupante las economías de estas casas, impidiéndoles disfrutar de muchos de los placeres que hasta entonces habían podido permitirse.
Finalmente, aprovechando un viaje de Aslen a Colmillo Dorado, los conspiradores emprendieron la toma del control del gobierno de Aguasdulces. Se enviaron cuervos con mensajes en clave con la frase “Los peces del Forca Roja ya no son tan jugosos como antes”, que ponía en marcha el retorcido plan. Los Rhullyn, comandados por Lord Kasel, y los Dwalith, encabezados por Lord Wolvan, se habían adelantado dos días antes al viaje de Lord Aslen, haciéndose con el control de Colmillo Dorado, obligando por las armas a Lord Stevan a unirse a la causa o morir por Aslen Tully, eligiendo la primera opción. Con la llegada de Aslen, se inició el siguiente paso de su derrocamiento. Se procedió a su secuestro y retenimiento en Colmillo Dorado y ante la negativa de redactar un manuscrito en el que se concedían plenos poderes a Lord Jeroth Greyash en caso de vacío de poder, se produjo se asesinato, sin saberse realmente quien acabó con su vida de los allí presentes. Inmediatamente después, se ordenó a Stevan que enviara un cuervo a Lord Jeroth para que éste iniciara, junto con Lord Voros Ashara, el control del gobierno de Aguasdulces. Tras el informe de lo sucedido, ambos se pusieron en marcha y en menos de un día habían controlado la zona. Se realizó una brutal purga, asesinado cruelmente a Lady Gina, que se encontraba en funciones de regente en ausencia de su marido, y a toda su corte, incluyendo varias decenas de soldados que se enfrentaron a los conspiradores. No obstante, el anciano maestre Oslen pudo enviar varios cuervos alertando a los aliados de la traición antes de ser arrojado torre abajo por los asaltantes. Aun así, Lord Jeroth siguió adelante con la trama. Afianzó su posición nombrándose gobernador de Aguasdulces, reorganizó tropas y todos los traidores sumaron fuerzas para defenderse de las represalias que llevarían a cabo los banderizos leales al difunto Lord Aslen Tully.
A los tres días, comenzaron a llegar a Aguasdulces numerosos cuervos informando de que depusiera inmediatamente las armas y que se entregara a la Coalición del Pez Plateado que se había formado en contra del usurpador del trono, integrada por los Framley, los Balwar, los Hakens, los Rhorim y los Stuard. Lord Jeroth respondió amenazando con eliminar a los herederos del trono, hijos de Aslen, que mantenía en cautiverio en las mazmorras de la ciudad, instando a las casas banderizas aliadas a deshacer la coalición y a unirse a la causa. La situación se complicó cuando decidió intervenir diplomáticamente Lord Stanimir Stark Gobernador de Invernalia, dando lugar a una cadena de reacciones ante las actuaciones de los diversos Lores que empezaron a opinar y a inmiscuirse en la situación.
Pero la Coalición del Pez Plateado se vio obligada a actuar al recibir la terrible noticia de que dos de los cuatro herederos al trono de Aguasdulces habían sido asesinados y colgados de las murallas en señal de aviso. La Coalición no lo dudó y comenzó el sitio de Aguasdulces y de Colmillo Dorado. Ante tal situación, las tropas que habían jurado lealtad días antes a Lord Jeroth en Colmillo Dorado, se sublevaron encabezados por el propio Stevan, consiguiendo liberar la ciudadela y apresar a Lord Kasel Rhullyn y a Lord Wolvan Dwalith. Con tal actuación, el poder de Jeroth se había reducido considerablemente, y tras un difícil asedio, rindió Aguasdulces a la Coalición.
Finalmente, Lord Jeroth fue ajusticiado junto con muchos miembros de su familia que le ayudaron en el golpe o que no consiguieron huir de las ejecuciones; y colocado en el trono a un joven e inexperto Lord Leithan Tully. Todos los demás lores que apoyaron la conspiración también fueron ajusticiados o castigados con fuertes sanciones y recortes territoriales, y los familiares de las casas golpistas fueron desterrados de los dominios de Aguasdulces.
De esta forma, y centrándonos en el futuro que les deparó a los Greyash, sólo quedó como heredero de dicha casa el padre de Jeroth, Lord Duncan, que gobierna junto con su esposa Lady Sophie Greyash y un diezmado grupo de sirvientes y familiares, ejerciendo su desvalida autoridad sobre unas pocas tierras en los dominios de Desembarco del Rey, después de haber jurado lealtad al rey de los Siete Reinos, el inquebrantable Lord Vilar Lannister. A cambio, Lord Duncan realizó una serie de concesiones a Lord Vilar, consistentes en la entrega de las dos terceras partes de sus riquezas, y entregar durante un tiempo acordado de 3 años la cantidad anual de 250 dragones de oro. De esta forma, le fue concedida una pequeña porción de tierra donde poder asentar, adquiriendo la casa Greyash la protección de los Lannister, pudiendo emprender de nuevo su andadura en los agitados territorios de Poniente.
Magister, Historiador de los Siete Reinos
