Querida Lady Isabella:
Estoy haciendo grandes progresos en mi Casa. Los ultimos hechos que han acontecido me han ayudado a ganarme aún más a mi adorado abuelo. Durante estas últimas semanas, nuestra casa ha tenido problemas con el mercado. Sí, querida, como lo lees. Lo único que tenemos para subsistir bajo el yugo de oro de los Lannister nos falló hace un par de semanas. Los suministros no llegaron a su tiempo, y tuvimos problemas con Sir Reithan cuando llegó para cobrar los impuestos. Maldita sea, odio que el hombre que nos quita 250 dragones de oro cada mes sea tan condenadamente atractivo. Aunque he de admitir que ese detalle ayuda enormemente en las negociaciones que he de hacer con él para solventar las deudas de mi abuelo. Sin ir más lejos, en la pasada fiesta en Desembarco del Rey, tuve que negociar con Sir Reithan el ultimo pago, ya que, el chaval ese de los Tyrell que tenemos de pupilo consiguió traer los suministros, pero con varios dias de retraso, lo cual agrandó nuestra deuda. De todas formas a Sir Reithan no le desagradaron tampoco mis negociaciones y fue él mismo quién me invitó al festival. Si la pesada de mi hermana René no estuviera intentado coquetear como bobalicona con él cada vez que viene, y encima con el apoyo de mi abuela, ya sería mío. Soy la más hermosa de las dos.
Además de todo esto, gracias a la ingenuidad del niño ese de los Tyrell, conseguí un nuevo herrero para nuestro hogar. Mi abuelo desde entonces me tiene en gran consideración y es muy posible que entre en su Consejo a partir de ahora.
Si mi familia supiera lo que hago realmente para sacar adelante el honor de nuestra Casa, me adorarían aún más. Todo lo que arriesgo... Sin mí, esta Casa se iría al traste. De todas formas he de mantenerme atenta, porque creo que algo está surgiendo en contra de mi adoradísimo abuelo, y por lo tanto en contra mía. Lady Irina, la mujer del consejo, está demasiado atenta en las medicaciones que toma mi abuelo, algo realmente sospechoso, ya que normalmente de eso se encarga nuestro maestre. Y sin duda alguna mi primo está tramando algo que escapa de mis manos todavía. Menos mal que tengo controlado a nuestro mayordomo, gracias a un joven e ingenuo soldado que me he ganado a base de guiños y mendrugos de pan, que le vigila dia y noche segun mis órdenes. Ah, pobre iluso. Pero gracias a todo esto, estoy empezando a tomar el control del Bastión, que es lo único que importa para cuando mi queridisimo abuelo fallezca.
De todas formas, una cruel acusación ha caido sobre nuestra Casa en esta misma semana. Se nos acusa de haber protegido y escoltado al antiguo Septon Supremo, el cual ahora se ha rebelado en contra del nuevo Septón, desde Roca Casterly. ¡Qué escándalo! Y nosotros sólo fuimos vilmente engañados, creyendo que ayudábamos a sencillos y honrados mercaderes. Pero el Rey cree lo contrario, asi que tendré que desplazarme hasta Desembarco para deshacer en la Corte este horrible agravio.
Deséame suerte, querida amiga.
Lady Evelyn Greyash.
Estoy haciendo grandes progresos en mi Casa. Los ultimos hechos que han acontecido me han ayudado a ganarme aún más a mi adorado abuelo. Durante estas últimas semanas, nuestra casa ha tenido problemas con el mercado. Sí, querida, como lo lees. Lo único que tenemos para subsistir bajo el yugo de oro de los Lannister nos falló hace un par de semanas. Los suministros no llegaron a su tiempo, y tuvimos problemas con Sir Reithan cuando llegó para cobrar los impuestos. Maldita sea, odio que el hombre que nos quita 250 dragones de oro cada mes sea tan condenadamente atractivo. Aunque he de admitir que ese detalle ayuda enormemente en las negociaciones que he de hacer con él para solventar las deudas de mi abuelo. Sin ir más lejos, en la pasada fiesta en Desembarco del Rey, tuve que negociar con Sir Reithan el ultimo pago, ya que, el chaval ese de los Tyrell que tenemos de pupilo consiguió traer los suministros, pero con varios dias de retraso, lo cual agrandó nuestra deuda. De todas formas a Sir Reithan no le desagradaron tampoco mis negociaciones y fue él mismo quién me invitó al festival. Si la pesada de mi hermana René no estuviera intentado coquetear como bobalicona con él cada vez que viene, y encima con el apoyo de mi abuela, ya sería mío. Soy la más hermosa de las dos.
Además de todo esto, gracias a la ingenuidad del niño ese de los Tyrell, conseguí un nuevo herrero para nuestro hogar. Mi abuelo desde entonces me tiene en gran consideración y es muy posible que entre en su Consejo a partir de ahora.
Si mi familia supiera lo que hago realmente para sacar adelante el honor de nuestra Casa, me adorarían aún más. Todo lo que arriesgo... Sin mí, esta Casa se iría al traste. De todas formas he de mantenerme atenta, porque creo que algo está surgiendo en contra de mi adoradísimo abuelo, y por lo tanto en contra mía. Lady Irina, la mujer del consejo, está demasiado atenta en las medicaciones que toma mi abuelo, algo realmente sospechoso, ya que normalmente de eso se encarga nuestro maestre. Y sin duda alguna mi primo está tramando algo que escapa de mis manos todavía. Menos mal que tengo controlado a nuestro mayordomo, gracias a un joven e ingenuo soldado que me he ganado a base de guiños y mendrugos de pan, que le vigila dia y noche segun mis órdenes. Ah, pobre iluso. Pero gracias a todo esto, estoy empezando a tomar el control del Bastión, que es lo único que importa para cuando mi queridisimo abuelo fallezca.
De todas formas, una cruel acusación ha caido sobre nuestra Casa en esta misma semana. Se nos acusa de haber protegido y escoltado al antiguo Septon Supremo, el cual ahora se ha rebelado en contra del nuevo Septón, desde Roca Casterly. ¡Qué escándalo! Y nosotros sólo fuimos vilmente engañados, creyendo que ayudábamos a sencillos y honrados mercaderes. Pero el Rey cree lo contrario, asi que tendré que desplazarme hasta Desembarco para deshacer en la Corte este horrible agravio.
Deséame suerte, querida amiga.
Lady Evelyn Greyash.
Qué astuta Lady Evelyn no? Hablado en clave y todo jejejeje Me ha molado el proceso de desencriptación XDDD
ResponderEliminar